Vender un producto no es tarea fácil. En un mercado tan competitivo y global como el actual, cada vez es más difícil conseguir una diferenciación tangible con la competencia y posicionarse en el top of mind del consumidor. Esto lo saben bien los vendedores, que han visto cómo se ha complicado el proceso de ventas en los últimos años.
El proceso que lleva una venta a ser un éxito comienza mucho antes de la presentación de un producto. Este procedimiento consta de una serie de fases que se deben dominar para asegurar la buena acogida del artículo que se ofrece. Estas etapas, conocidas como AIDA (Atención, Interés, Deseo y Acción) tienen que estar correctamente planificadas para asegurar la consecución de los objetivos comerciales.
Escuchar, conocer y aprender, el mejor inicio para lograr los objetivos comerciales
Un excelente comienzo es conocer quiénes componen el público objetivo a impactar. Ya no solo es importante saber si los compradores potenciales son hombres o mujeres o si viven en el campo o en la ciudad, sino también cuáles sus deseos o motivaciones, datos que proporcionarán las pistas necesarias para conseguir que los consumidores adquieran el producto.
Cuanta más información se recopile, cuanto más se aprenda sobre el target, más probabilidades habrá de que, en el momento de presentar el artículo, el profesional de la venta se enfoque en demostrar el beneficio que se obtendrá al adquirirlo, que es realmente lo que le interesa al público objetivo.
Este último punto es muy importante y está íntimamente relacionado con el exceso de demanda que existe en la actualidad; ante la situación de elegir entre una gran oferta de productos de características prácticamente iguales, solo aquel que suponga un verdadero beneficio para el consumidor será el que sea comprado.
Un vendedor que cree en su producto es un vendedor convincente
Y qué mejor forma de saber si un servicio será el adecuado que probándolo. Tanto si lo que se vende son unos zapatos como si es un acceso a un servicio de Internet de alta velocidad, dar al potencial comprador la opción de experimentar la utilidad de lo que se va a obtener es generar una sensación de compromiso que decantará la balanza de forma positiva hacia una venta exitosa.
Una venta realizada con éxito no termina con la adquisición del producto por parte del comprador. Asegurarse de proporcionar un correcto servicio de postventa es una de las mejores maneras de generar engagement con la marca, ya que un comprador satisfecho es la mejor publicidad que un vendedor (y una empresa) puede tener.
Por tanto, y teniendo en cuenta lo anteriormente dicho, existen cinco consejos indispensables para conseguir una venta exitosa:
- Conocer el mercado.
- Recopilar toda la información posible sobre los clientes potenciales.
- Enfocarse en los beneficios del producto a la hora de la venta.
- Dejar que el potencial comprador pruebe el producto.
- Ofrecer un servicio de post venta de calidad.
Por último, hay que tener en cuenta que los vendedores son una parte esencial del proceso de venta. Un verdadero profesional debe confiar en sus posibilidades de éxito, potenciar sus fortalezas, combatir sus debilidades, trabajar su motivación, conocer lo que vende, saber gestionar su inteligencia emocional y generar su propio valor. Solo así podrá conseguir una venta exitosa.
En Giving International contamos con un excelente equipo de vendedores, con grandes habilidades comerciales y preparados para solventar cualquier incidencia que pueda surgir en el proceso de la venta. Contacte con nosotros y lleve a su empresa a lo más alto.
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